8,50 h. de la
mañana: me persono en mi puesto de trabajo. Paso directamente a la sala de
profesores. No hay nadie. Van llegando, pero este curso no pasan. Se saludan en
el hall. A través de la puerta se observan besos escuetos y risas de
circunstancias. Poses rutinarias. El tema estrella, se oye, son “los morenos”.
Nada significativo.
"La casa en que nací"/2017 |
9,05 h. Entra en
la sala una de las profesoras de______. Me saluda. Preguntas de rigor.
Coincidimos en el color: blanco por abajo, negro por arriba. Raro: no entra
nadie más. Fuera se oye una charla “animada”, y alguna risa “tonta”, como de
diva.
9,30 h. El “Subteniente”
ha dado la orden: “Los de Primaria podéis pasar a la sala (de trofeos). El
resto: desaparece. Se deben _adivino que deberán_ dirigir a “sus aposentos”.
Nadie dice nada. Nadie se dirige a mí para informarme qué pasa y en qué hemos
cambiado. Pasa el Consuegro. Coge una silla de la sala, y sale. “Merodea” el Notario. Miran de reojo al
lugar que me encuentro: solo. “Aquí hay
tomate” me digo.
9,35 h. Se va
haciendo el silencio. Nada se mueve.
9,37 h. Buenos
días, saluda la profesora (una) de Religión (no hace falta aclarar que debería
yo añadir “Católica” , pero se
entiende). No respondo, por supuesto.( Estoy en pecado, y uno más ¡qué más da!,
si luego me lo van a perdonar).
9,40 h. Se oye
llegar a los primeros “clientes”
preguntando. A dos maestras de_______ se les oye ahora intercambiar en el hall,
junto a la mesa de conserjes, pero no las puedo divisar. Se añade el Consuegro.
Al poco se “ajunta” el Notario. Se
oye: “¿Este año seguiremos con la porra?”.
9,45 h. Las dos
profesoras de ______ entran en la Sala de profesores. La “otra” me saluda. Correspondencia de rigor. Y se disponen a
trabajar (ellas, siempre lo hacen). Se interesan por mis progenitores, y yo por
sus retoños. Todo cortés. Y me justifico: “estoy, aquí, esperando al Claustro “como
siempre”, pero no viene nadie. “¿Sabéis
algo vosotras del Plan de Trabajo para hoy?”, me decido a preguntar. Me
informan amablemente que, este curso _en algo estamos cambiando_ está convocado el Claustro a las 10,30 horas.
¡Novedad! Todos los cursos se quedaba convocado, desde el último anterior,
verbalmente, por rutina, para las 9,30
(a.m., matizo). (Quizá esperen las
últimas instrucciones desde el Pentágono educativo valenciano). Seguimos,
entonces, trabajando en lo nuestro.
"La casa de mis primeros recuerdos"/2017 |
9,46 h. La Subteniente
asoma la gaita, y veo por primera vez su figura, fugaz, por el hall. Tiene la
oreja derecha roja, y un modelo que le
hace por fuera más juvenil. Concluyo que ha estado largo tiempo hablando por
teléfono. Uno de los conserjes, riega fuera. Hace calor, es verdad, y no hay
aire acondicionado como en la Avda. Campanar.
9,48 h. Aparece
en sala la profesora “segunda”
_comisionada_ del área de ______. Simula coger “algo (que no me paro a
identificar), me mira fijamente, y se va. “¡Qué
le habrán contado de mí!”, me digo. (claro, después resultó ser).
9,55 h. Vuelve a aparecer la profesora de_____, comisionada
por Contrato-Programa. Mira en el/su bolso que ha dejado con confianza encima
de la mesa, pero se va. No puede dejar de “echarme”
una miradita. “¡A ver si es que le estoy
gustando!”, ingenuo (pero menos) me digo.
10,05 h. En el hall, frente a la puerta de la sala de
profesores y profesoras, diviso (al levantar la cabeza), sentadas en sendos
sillones, a la “primera titular” de Religión(Católica,
amén, Jesús), y a una, que sin ser funcionaria, tiene más antigüedad en el
centro, que casi yo. Siempre “repite”.
¡Hay que ser suertudo!
10,25 h. De nuevo, la Subteniente vuelve…y entra. Se dispone a
organizar las mesas y las sillas, disponiéndolas, como para un gran
acontecimiento: debe ser para el Claustro primero del curso. Nada sé, y ninguna
convocatoria, deferencia comunicativa, cartel informativo, orden del día, o
documentación, me han entregado. Entran los allegados voluntarios y diligentes
que le ayudan. Da alguna orden precisa de “cómo
lo quiere”. Van entrando los Miembros (me refiero a los componentes, no la
liemos, que puede ser considerado “falta muy grave”).
10,36 h. Pues era cierto. Este curso era una hora más tarde.
Comienza el monólogo.
11,11 h. Termina el Claustro (contarles las notas tomadas
durante la sesión, lo dejo para otro día; pero haberlas, las hay). Pero ha sido
ineludible escuchar la pregunta primera anual lanzada desde el tendido: “¿Se sabe ya los tres días de fiestas
locales? Podríamos hacer propuestas que nos convengan y llevarlas al C.E.
Municipal”, lo que genera un animado debate: relajante, risueño, “flik”, para la tensión.
"Mi primera Escuela"/2017 |
11,12 h. Comienzan los preparativos de “LA INVITACIÓN”: almuerzo-refrigerio con viandas dulces y saldas,
regados al gusto. Está invitado todo el Claustro ¡hasta yo, me imagino! Invita “El Equipo Directivo”(no especifican
quién asume el gasto, pero haber recolecta, no hay, me informan a posteriori).
Hay crisis y restricciones sociales. Me salgo. No hay, en justicia lo digo, porque
no lo oigo, el grito del reivindicativo del tema “Resistiré”. Quedo fuera a la espera de instrucciones. No tengo
ubicación de tutoría. No sé nada. Ningún “Jefe”
se ha dirigido a mí; a esta humilde “hueste
que parece padecer la peste”. (Se supone que puedo hacer lo que me rote,
incluso, irme a casa. Pero “cuidadín”,
no caigamos en errores). Pues nada: me voy al ordenador, a ver “las novedades”.
12,10 h. Termina el ágape. El Consuegro y el Notario (con
allegados de última generación, e ingenuidad) comienzan a recoger los restos.
12, 20 h. Vuelvo a la sala de profesores. No hay nadie. Sólo
ojos históricos con poses de fotomatón en orlas mirándote, en las que
voluntariamente has decidido no estar. Pían los pájaros. Quedan higos en el
suelo. En un extremo-rincón se divisa una composición artística _que no me
atrevo a fotografiar_ con materiales didácticos arrinconados, y a la inútil
espera de uso.
Rezo el rosario: “¡Que
Dios me pille confesado!”, me sale la vena de exseminarista.
"Juegos de fútbol, y cuatro esquinas"/2017 |
_______________, a 3 de septiembre de MMXII.